Corrupción, ineptitud, impunidad y el abuso indiscriminado del procedimiento abreviado en la CDMX.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) es la institución encargada de la investigación y persecución de delitos en la Ciudad de México. La situación actual de la FGJCDMX ha sido objeto de críticas y preocupaciones por parte de la sociedad civil y las autoridades, y existen varios desafíos que enfrenta la institución.

Uno de los principales problemas que enfrenta la FGJCDMX es el alto nivel de impunidad en la Ciudad de México. A pesar de los esfuerzos de la institución para investigar y procesar a los responsables de delitos, muchos casos no se resuelven y los delincuentes quedan en libertad. Esto ha generado una sensación de inseguridad entre los ciudadanos y ha erosionado la confianza en las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley.

Otro problema es la corrupción en la FGJCDMX. En los últimos años, varios funcionarios de alto nivel han sido acusados de corrupción y malversación de fondos. Además, ha habido denuncias de que algunos fiscales y policías han aceptado sobornos o han manipulado pruebas para obtener resultados favorables en los casos. Esto ha debilitado la credibilidad de la FGJCDMX y ha generado dudas sobre la imparcialidad de sus investigaciones.

Además, la FGJCDMX se ha enfrentado a una falta de capacitación y recursos en los últimos años. Muchos funcionarios de la institución carecen de la formación necesaria para llevar a cabo investigaciones efectivas y utilizar herramientas tecnológicas avanzadas. Esto ha obstaculizado la capacidad de la FGJCDMX para llevar a cabo investigaciones exhaustivas y eficaces.

Otro desafío que enfrenta la FGJCDMX es el aumento de la violencia en la Ciudad de México en los últimos años. La institución ha tenido que lidiar con una serie de delitos violentos, incluidos homicidios y secuestros, lo que ha requerido una respuesta rápida y efectiva. Sin embargo, muchos casos siguen sin resolverse y los ciudadanos siguen sintiendo inseguridad en sus comunidades.

La Fiscalía ha estado en el centro de atención en los últimos años debido a la corrupción y la impunidad en sus investigaciones, así como al abuso hacia los imputados durante la etapa de investigación. Ha habido informes de abuso por parte de la FGJCDMX durante la etapa de investigación. Esto incluye el uso de tácticas intimidatorias y coercitivas para obtener confesiones de los acusados, así como la falta de respeto por los derechos de los imputados y el uso excesivo de los procedimientos abreviados.

Un procedimiento abreviado es una herramienta legal que permite a un acusado declararse culpable de un delito a cambio de una reducción en la pena. Este tipo de procedimiento se utiliza en casos donde la evidencia contra el acusado es sólida y la confesión puede ahorrar tiempo y recursos en el proceso judicial. O al menos así debería ser.

La postura de la FGJCDMX sobre los procedimientos abreviados es que son una herramienta útil para acelerar el proceso judicial y asegurar que los delincuentes sean procesados de manera justa y eficiente. En ese sentido, la FGJCDMX está comprometida a garantizar que los procedimientos abreviados se utilicen de manera responsable y en los casos adecuados. Esto implica asegurarse de que los acusados comprendan los términos del acuerdo y que se respeten los derechos de las víctimas y los testigos.

No hay una fuente oficial que proporcione una comparación exacta entre la cantidad de procedimientos abreviados y ordinarios que se siguen en la Ciudad de México. Sin embargo, existen algunos datos que nos permiten entender la situación general.

En cuanto a los procedimientos abreviados en particular, la FGJCDMX ha informado que estos representan una proporción significativa de los casos que se resuelven. En un informe publicado en 2020, la Fiscalía informó que en los primeros 7 meses del año se habían concluido 1,869 procedimientos abreviados, lo que representaba el 16.8% de los casos concluidos en ese período.

Aunque estos datos no nos permiten hacer una comparación exacta entre la cantidad de procedimientos abreviados y ordinarios que se siguen en la Ciudad de México, sí sugieren que los procedimientos abreviados son una herramienta utilizada con cierta frecuencia en la resolución de casos criminales en la ciudad.

Ahora bien, dicha frecuencia no representa una eficiencia ni eficacia de la Fiscalía, sino que abusa de la aplicación de procedimientos abreviados por cumplir con números y no por los fines realmente buscados con dicha herramienta.

En ese sentido, la Fiscalía ha estado presionando a los acusados para que acepten los términos del procedimiento abreviado, incluso si no comprenden completamente las implicaciones del acuerdo y las consecuencias a largo plazo de su declaración de culpabilidad. Y esto independientemente de que realmente no existan datos objetivamente reales que puedan ser utilizados para sostener la acusación y obtener una sentencia condenatoria

Esto genera una consecuencia de la que poco se habla: la utilización excesiva de procedimientos abreviados puede llevar a una falta de transparencia y responsabilidad en el proceso judicial. Cuando los casos se resuelven rápidamente a través de procedimientos abreviados, puede haber menos oportunidades para que los detalles del caso se hagan públicos y se debatan en un juicio completo y justo. Además, deja en una pésima situación al acusado para posteriormente, si cuenta con un defensor que valga la pena, defenderse adecuadamente. Esto puede llevar a una falta de transparencia y rendición de cuentas en el proceso judicial y puede hacer que el sistema sea menos justo para todas las partes involucradas. Y, al menos en teoría, lo que se busca es la justicia -que se esclarezcan los hechos, que no quede impune y que se proteja al inocente- pero con estas prácticas tan comunes, no puede ocurrir. No se trata necesariamente de que los procedimientos abreviados no deban aplicarse en la Ciudad de México, sino que deben aplicarse con precaución y responsabilidad. Y ante esta situación, los Juzgadores parecen mantenerse al márgen y permitir este uso indiscriminado, lo que deja en una terrible incertidumbre y presión al grueso de los acusados. Qué horror estar involucrado en un procedimiento penal en la Ciudad de México.